Sueña un sueño despacito, entre mi manos, hasta que por la ventana suba el sol.

Capítulo VII- El Principito

No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello.

martes, 13 de marzo de 2012

ada-en-amor



Estoy e n, a m o r, a d a

No hay comentarios:

Publicar un comentario