Sueña un sueño despacito, entre mi manos, hasta que por la ventana suba el sol.

Capítulo VII- El Principito

No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello.

miércoles, 25 de mayo de 2011

A.

Poco a poco comienzo a conocer el amor. Me adentro en algo que no conozco. Tengo que librarme de mis miedos para disfrutar, disfrutarte, así tanto como es necesario.
Envuelta en tus brazos, envuelta en tus piernas, no necesito más. No palabras, no gestos, sólo enredarnos juntos, esta vez un rato más, por favor. No te desprendas de mí que yo no quiero hacerlo tampoco. Necesito tu amor, que me des tu amor. Dame tus miedos, dame tu locura, dame. Rocemos nuestros labios una vez más, seamos uno, no tengamos límites ni nada que nos impida ser nada.
Necesitamos encontrarnos y arriesgarnos, ahora a vos te necesito y a vos te quiero. Pero, mi amor, el aire es necesario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario