Sueña un sueño despacito, entre mi manos, hasta que por la ventana suba el sol.

Capítulo VII- El Principito

No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello.

domingo, 24 de julio de 2011

tiempotiempotiempotiempo

"Todo a su tiempo" le decía a su hija, cuando con preguntas y permisos buscaba poder abrir las alas y crecer, a su forma, claro.
Y ella no soportaba las estúpidas reglas sociales: "sos mujer, es distinto", "no tenés edad", "cuando tengas hijos lo vas a entender". ¿Entender qué? ¿Que estaba ya grande y aún le pedía permisos no necesarios a sus mayores? ¿Que la sociedad inventa normas a su gusto y uno sólo por formar parte de ella debe aceptarlas?
No solía pedir nada extraordinario, cosas que puede pedir cualquier persona a esa edad.
De todas maneras, pensaba e intentaba entender (algo que parece que los adultos no solían hacer con ella), el por qué de sus respuestas, obviamente negativas.
"Si sólo busco crecer, ¿por qué sería un inconveniente para ellos? ¿Acaso no quieren mi felicidad?", se preguntaba. Parece entonces que, reprimida, tendrá que esperar a que llegue "su tiempo" y entonces podrá elevarse y de una vez por todas crecer (al tiempo de sus padres, claro está).

viernes, 8 de julio de 2011

L.


"Los días de invierno son tristes y grises", pensaba mientras, sentada frente al televisor, esperaba algún golpe que la haga reaccionar.
Llevaba días ahí acostada, sin mucho más que hacer.
Ya se cansaba de su obseción. Ella amaba, amaba con locura, pero real. Enloquecía sin un llamado, enloquecía en el silencio y también sin él.
Siempre necesitó de lo que no tenía, aunque esta vez de una manera algo más distinta.
La soledad le fascina, pero a la vez le permite pensar cosas que en compañía no puede. Poco a poco comienza a sentir cómo esa locura que parecía tan superficial, le come la cabeza, a cada hora, a cada minuto que pasa, un poco más. Ya no lo puede controlar, ésta es quien la controla.

domingo, 3 de julio de 2011

sos ce dont j'ai besoin


Siento cosas que nunca había sentido.
Siento cosas que con nadie las sentí.
Siento cosas, y me alegro de eso, que sólo las siento por él.
Si de la noche a la mañana pasa algo, quizás bueno, es quien me saca la mayor sonrisa. Si, en cambio, sucede al revés, es por quien siento un malestar dentro mío. Es quien puede cambiar mi humor de un momento a otro, y estoy feliz de eso.
Necesito que entiendas lo que siento, todo lo que siento.
Los exteriores son sólo complementos, que realmente no hacen a nada, tan sólo son eso, algo agregado que verdaderamente no existe.
Sólo existe en concreto mi amor y tu amor, y nuestro amor. Nada más que eso. Nada más que vos, nada más que yo.

sábado, 2 de julio de 2011

Vicky Ferman II

El tiempo para, para en esos momentos en los que descubrís la felicidad en esas personas.. Él sonrió y lo demás fue atenuándose hasta volverse transparente.
Él sonrió y esos momentos que creía que no iban a volver, volvieron, los volví a vivir.
Él sonrió y sentí que su felicidad era mía, que su felicidad me llenaba ese vacío donde ahora está pintada su sonrisa.
Simplemente él sonrió.